LA AMBICIÓN¿ES BUENA O MALA?
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¿Qué es la ambición?
Hablar sobre la ambición en el emprendimiento es un tema controvertido, ya que habitualmente se tiene la idea de que no es bueno ser ambicioso.
Sin embargo, es importante señalar la diferencia entre ambición y avaricia, pues en la definición de Oxford Languages, la ambición es un deseo intenso de conseguir un objetivo difícil, mientras que la avaricia es un afán de poseer riqueza sólo por el simple placer de atesorar sin compartir.
La ambición se centra entonces, en saber lo que quieres, tener claro tu objetivo, plantearte cómo y de qué manera vas a lograrlo. Básicamente la ambición es la que te permite plantearte una idea y empezar tu propio negocio.
Cualquier proyecto que se decida emprender debe ser igual de ambicioso que quien lo lidera.
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Entonces, la ambición ¿es buena o mala?
No es necesario que tus ambiciones se guíen por el amor al dinero, también puede ser por buscar la felicidad interna y externa, por viajar, conocer otros lugares, otras culturas, etcétera. Incluso puedes tener la ambición del conocimiento aprender para saber más.
Si somos conscientes de que la ambición puede llevarnos a un camino de éxito, será perfecto, porque así estaremos cada vez un paso más cerca de nuestra meta final.
Otra característica de las personas ambiciosas y, sin duda la más importante, es hacer sacrificios.
Una persona que quiere ser exitosa ocupa de mucha disciplina y amor a lo que hace para alcanzar eso que tanto ambiciona.
Está garantizado que si das el 100% de tu dedicación, el 100% de tu trabajo y el 100% de ti mismo para lograrlo, sin duda pronto se te dará.
Algo que no se debe olvidar es el objetivo, hay que tenerlo bien claro y nunca quitar la vista de donde quieres estar, porque es fácil desviarse y si no se tiene firme ese propósito, lo más seguro es que lo pierdas.
Pero… ¿existe la falta de ambición?
Según mi experiencia, sí y ocurre por dos razones: Mediocridad y Conformismo.
- La mediocridad y el conformismo son los principales enemigos del emprendimiento porque llevan a sentirse satisfechos con la ley del mínimo esfuerzo. Si quieres ser exitoso, ¡evítalos a toda costa!
Porque al centrar tu energía en hacer una cosa bien, en automático empiezas a hacer muchas cosas bien, y con un pequeño cambio se pueden acumular muchos cambios que hagan tu vida completamente diferente.
Finalmente, como bien ya se dijo, si tienes una meta y el propósito de crear grandes cosas, solucionar problemas y generar un bien para ti y tu alrededor, la ambición resulta algo sumamente bueno.
Pregúntate qué es mas fuerte, ¿tus ambiciones o tu mediocridad?, ¿tus metas o tu conformismo?
Te retamos a explorar tus pensamientos y observar qué cosas de tu vida actual estarías dispuesto a sacrificar para conseguir ese éxito.
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